MATEO 3,1-12
31 Por aquellos días se presentó Juan Bautista en el desierto de Judea proclamando:
2 - Enmendaos, que está cerca el reinado de Dios.
3 A él se refería el profeta Isaías cuando dijo:
Una voz grita desde el desierto:
Prepara el camino del Señor,
enderezad sus senderos (Is 40,3).
4 Este Juan iba vestido de pelo de camello, con una correa de cuero a la cintura, y se alimentaba de saltamontes y miel silvestre.
5 Acudía en masa la gente de Jerusalén, de toda Judea y de la comarca del Jordán,
6 y él los bautizaba en el río Jordán, a medida que confesaban sus pecados.
7 Al ver que muchos fariseos y saduceos venían a que los bautizara, les dijo:
- ¡Camada de víboras!, ¿quién os ha enseñado a escapar del castigo inminente?
8 Pues entonces, dad el fruto que corresponde a la enmienda
9 y no os hagáis ilusiones pensando que Abrahán es vuestro padre; porque os digo que de las piedras es capaz Dios de sacarle hijos a Abrahán.
10 Además, el hacha está ya tocando la base de los árboles, y todo árbol que no da buen fruto será cortado y echado al fuego.
11 Yo os bautizo con agua, en señal de enmienda; pero llega detrás de mí el que es más fuerte que yo, y yo no soy quién para quitarle las sandalias. Ése os va a bautizar con Espíritu Santo y fuego,
12 porque trae el bieldo en la mano para aventar su parva y reunir el trigo en su granero; la paja, en cambio, la quemará con fuego inextinguible.
LUCAS 3,1-18
31 El año quince del gobierno de Tiberio César, siendo Poncio Pilato gobernador de Judea, Herodes tetrarca de Galilea, su hermano Filipo tetrarca de Iturea y Traconítide y Lisanio tetrarca de Abilene,
2 bajo el sumo sacerdocio de Anás y Caifás, un mensaje divino le llegó a Juan, el hijo de Zacarías, en el desierto.
3 Recorrió entonces toda la comarca lindante con el Jordán, proclamando un bautismo en señal de enmienda, para el perdón de los pecados,
4 como está escrito en el libro del profeta Isaías:
Una voz clama desde el desierto:
"Preparad el camino del Señor,
enderezad sus senderos:
5 que todo valle se rellene,
que todo monte y colina se abaje,
que lo torcido se enderece,
lo escabroso se allane,
6 y vea todo mortal la salvación de Dios" (Is 40,3-5)
7 A las multitudes que iban saliendo para que los bautizara, les decía:
- ¡Camada de víboras! ¿Quién os ha enseñado a escapar del castigo inminente?
8 Así que producid los frutos propios de la enmienda y no empecéis a deciros: "Tenemos por padre a Abrahán"; porque os digo que de estas piedras Dios es capaz de sacarle hijos a Abrahán.
9 Además, el hacha está ya tocando la base de los árboles, y todo árbol que no dé buen fruto será cortado y echado al fuego.
10 Las multitudes le preguntaban:
-¿Qué tenemos que hacer?
11 Él les contestó:
-El que tenga dos túnicas, que las comparta con el que no tiene, y el que tenga que comer, que haga lo mismo.
12 Llegaron también recaudadores a bautizarse y lo preguntaron:
-Maestro, ¿qué tenemos que hacer?
13 Él les dijo:
-No exijáis más de lo que tenéis establecido.
14 Incluso solados le preguntaban:
-Y nosotros, ¿qué tenemos que hacer?
les dijo:
-No extorsionéis dinero a nadie con amenazas; conformaos con vuestra paga.
15 Mientras el pueblo aguardaba y todos se preguntaban para sus adentros si acaso Juan era el Mesías,
16 declaró Juan dirigiéndose a todos:
-Yo os bautizo con agua, pero llega el que es más fuerte que yo, y yo no soy quién para desatarle la correa de las sandalias. Él os va a bautizar con Espíritu Santo y fuego.
17 Trae el bieldo en la mano para aventar su parva y reunir el trigo en su granero; la paja, en cambio, la quemará en un fuego inextinguible.
18 Así, con largas y diversas exhortaciones, anunciaba al pueblo la buena noticia.
JUAN 1,19-28
19. Y éste fue el testimonio de Juan, cuando las autoridades judías enviaron desde Jerusalén sacerdotes y clérigos a preguntarle:
-Tú, ¿Quién eres?
20. Él lo reconoció, no se negó a responder; y reconoció esto:
- Yo no soy el Mesías.
21. Le preguntaron:
- Entonces, ¿qué? Eres tú Elías?
Contestó él:
-No lo soy.
-¿Eres tú el Profeta?
Respondió:
-No.
22. Entonces le dijeron:
-¿Quién eres? Tenemos que llevar una respuesta a los que nos han enviado. ¿Cómo te defines tú?
23. Declaró:
- Yo, una voz que grita desde el desierto: “Enderezad el camino del Señor” (como dijo el profeta Isaías).
24. Había también enviados del grupo fariseo,
25. y le preguntaron:
- Entonces, ¿por qué bautizas, si no eres tú el Mesías ni Elías ni el Profeta?
26. Juan les respondió.
- Yo bautizo con agua; entre vosotros se ha hecho presente, aunque vosotros no sabéis quién es,
27. el que llega detrás de mí; y a ése yo no soy quién para desatarle la correa de las sandalias.
28. Esto sucedió en Betania, al otro lado del Jordán, donde Juan estaba bautizando.
EXPLICACIÓN: http://evangeliodejuanjuanmateos.blogspot.com/search/label/Evangelio%20de%20Juan%20%281
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