MATEO 27,3-10
273 Al ver Judas, el traidor, que habían condenado a Jesús, sintió remordimientos y devolvió las treinta monedas de plata a los sumos sacerdotes y senadores, diciéndoles:
-He pecado, entregando a la muerte a un inocente.
Ellos le contestaron:
-Y a nosotros, ¿qué? ¡Allá tú!
5Entonces arrojó las monedas hacia el santuario y se marchó; luego fue y se ahorcó.
6Los sumos sacerdotes recogieron las monedas y dijeron:
-No está permitido echarlas en el tesoro, porque son precio de sangre.
7Y después de llegar a un acuerdo, compraron con ellas el Campo del Alfarero, para cementerio de forasteros. 8Por eso aquel campo se llama todavía hoy «Campo de Sangre». 9Entonces se cumplió lo dicho por el profeta Jeremías: « Tomaron las treinta monedas de plata, el precio de uno que fue tasado según la tasa de los hijos de Israel, 10y pagaron con ellas el Campo del Alfarero, como me lo había mandado el Señor».
HECHOS 1,18-19
118 (A propósito, éste con la paga del crimen compró un campo, se despeñó, reventó por medio y se esparcieron sus entrañas.
19 El hecho fue notorio a todos los residentes en Jerusalén, hasta el punto de llamar aquel campo en su propia lengua Hacéldama, o sea "Campo de Sangre".)
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